En este artículo conocerás qué son 12 leyes del karma, cuáles son, y lo que significan en tu vida.
Muchas personas se quejan porque no encuentran el amor. Otras tantas, no pueden respirar tranquilas porque no encuentran trabajo.
La mayoría siente que es víctima del universo. Que la vida les está jugando una mala pasada. Pero ¿qué tal si hicieron algo para estar en esa situación?
Aquí es cuando entra en juego la palabra Karma.
Definición de Karma
Karma viene de la palabra en sánscrito कर्म, y traduce literalmente hacer o actuar.
El karma en el budismo
Para los budistas, el karma hace referencia a la acción que nace de una intención, y a las futuras consecuencias que eso trae. Pero lo más importante, es que el resultado, dependerá de la intención con la que se hizo la acción.
Cabe recordar que el budismo es una religión no teista, es decir que no sigue a ningún Dios. Por lo que si quieres aprender un poco más de las lecciones budistas, no debes sentirte atado a tu religión actual.
Una vez aclarado esto, veamos cómo utilizar el karma a nuestro favor; con las 12 leyes del karma.
¿Qué son las leyes del karma?
Las leyes del karma son un conjunto de 12 lecciones que nos enseñan cómo estar en paz con nosotros mismos.
Debes recordar que si el mundo que te rodea es puro caos, significa que hay caos en tu interior. Y solo podrás vivir rodeado de paz, si hay paz dentro de ti.
Veamos a continuación las 12 leyes del karma…
1. La gran ley.
También es conocida como la ley de causa y efecto. Y su definición más sencilla es que todo lo que le demos al universo, nos será dado.
Es decir que si tenemos malas intenciones, recibiremos malas acciones. A grandes rasgos, la gran ley, es lo que conocemos en occidente, como karma.
Y esto no se debe quedar en un ámbito religioso. Es la vida misma. Por ejemplo, si siempre traicionas a tus amigos; has de esperar que en algún momento, esas malas acciones vuelvan a ti.
2. La ley de la creación.
Todos somos parte del universo, y nuestras intenciones moldean lo que hay a nuestro al rededor y el de los demás.
Por eso, si quieres cambiar para bien lo que te rodea, debes hacer que suceda. No puedes esperar que las cosas pasen.
Somos libres para decidir qué queremos en nuestra vida. Así que no podemos darnos el lujo de ser las víctimas de las decisiones de alguien más.
3. La ley de la humildad.
Esta ley del karma tiene como base que debemos ser humildes para poder ver nuestro interior. Y solo así, podremos hacer los cambios necesarios para estar mejor, y ser mejores para el mundo.
Está claro que hay aspectos de nuestra vida que no nos gusta ver. Y es normal, la realidad puede doler. Pero solo haciendo frente a lo que somos, podremos saber qué debemos cambiar.
Por ejemplo, si eres muy negativo para todo, lo normal es que las cosas no te salgan bien; porque al no confiar que puedes, no harás lo necesario. Así que solo hasta que reconozcas que siempre ves el vaso medio vacío, podrás adoptar una mente positiva.
4. La ley del crecimiento.
Las leyes del karma nos enseñan a crecer como individuos y esta ley hace referencia a algo invaluable.
Y es que para poder crecer, debemos entender que sobre lo único que tenemos control; es sobre nosotros mismos.
Hasta que no entendamos que en nosotros está el poder de cambiar, lo que nos rodea nunca cambiará. Y por lo tanto, no podremos crecer.
5. La ley de la responsabilidad.
¿Eres responsable de tus actos? ¿Asumes las consecuencias de lo que haces?
En tu vida cometerás errores, nadie se salva de cometerlos. Pero debes estar dispuesto a responsabilizarte de las consecuencias. De lo contrario, estás sembrando el terreno con semillas de mal karma.
Además, esta es una de la leyes del karma que toca un tema neurálgico en la vida de todos: Debemos hacernos responsables por la vida que tenemos.
Si no cambias, nada cambia.
6. La ley de la conexión.
Absolutamente todo está conectado, en espacio y tiempo. Tu pasado no puede desprenderse de tu presente ni tu futuro. Y estamos conectados con todo lo que nos rodea.
De ahí la importancia de nuestras buenas intenciones. Por que cualquier acción, por mínima que sea; puede desencadenar eventos increíbles.
Esto no quiere decir que si cometiste un error, te quedes viviendo en el pasado. Recuerda que las leyes del karma te invitan a crecer constantemente mediante el reconocimiento de lo que somos; para poder asimilar y cambiar.
Aún quedan más leyes del karma por ver, pero antes me gustaría pedirte un favor. Simplemente vota de 1 a 5 para saber qué tal te ha parecido este artículo hasta ahora. ¡Muchas gracias!
7. La ley del enfoque.
No podemos prestar toda nuestra atención a tareas diferentes.
En un plano laboral, esto va de la mano con el multitasking. Que a grandes rasgos, es hacer 2 cosas al mismo tiempo…pero hacerlas mal.
En un plano espiritual, la ley del enfoque nos recuerda que no podemos tener pensamientos negativos si queremos tener una vida llena de cosas positivas.
En este caso estamos dividiendo nuestra atención. Y por lo tanto, limitando nuestros resultados.
8. La ley del dar y la hospitalidad.
Somos parte de un todo, por lo que debemos basar nuestro crecimiento no solo en nosotros mismos; también en los demás.
Recuerda que el Karma es el resultado de tus acciones y de las intenciones que las motivaron. Por eso debes actuar desinteresadamente y desprenderte del «yo». Solo así recogerás paz y tranquilidad.
9. La ley del aquí y ahora.
Solo existimos en un momento: el ahora. Solo en el ahora es cuando podemos dar lo mejor de nosotros mismos.
Quedarte atrapado en el pasado no te dejará actuar de forma correcta. Y perderte en lo que podrá ser el futuro, te distrae de lo que tienes que hacer.
Según como vivas tu presente, no te arrepentirás del pasado, y te perfilarás para un mejor futuro. Así que pon tu mente aquí y ahora.
10. La ley del cambio.
Si no cambiamos, seguiremos atrapados. Esto se refleja en la importancia para los budistas de salir del samsara a través de la meditación.
Solo buscando nuevas alternativas, podremos cambiar y mejorar nuestra realidad.
Bien lo dijo en una de sus reconocidas frases Albert Einstein, «no hay nada más absurdo que hacer siempre lo mismo y esperar resultados diferentes».
11. La ley de la paciencia y recompensa.
Nada que valga la pena se dará de la noche a la mañana. Por eso debemos ser conscientes de que los buenos resultados toman tiempo.
¿Quieres una buena relación? Trabaja día a día para hacerla cada vez mejor. ¿Quieres conseguir un mejor trabajo? Esfuérzate día a día para volverte mejor en lo que hacer.
12. La ley de la importancia y la inspiración.
La energía y las intenciones son componentes vitales que determinan la importancia de un resultado final.
Es decir que no debes buscar exclusivamente un resultado. También es importante que sepas porqué lo haces y dejes cosas positivas por el camino.